A través de las estrategias fiscales en México es posible deducir los denominados activos intangibles y en consecuencia tener la posibilidad de minorar la base gravable del Impuesto sobre la Renta. En general, esto es posible gracias a la deducción de gastos en inversiones, por lo tanto las empresas pueden disminuir su base gravable (de la que se hablará más adelante) y por tanto reducir el pago de impuestos.
Según las Normas de Información Financiera serie C (NIF C-8), los activos intangibles se refieren a los activos no monetarios identificables, los cuales no cuentan con materia física alguna. Estos activos producirán beneficios económicos a futuro. Además, se adquieren de manera individual o por medio de adquisiciones de negocios.
En resumen, son los activos que no se pueden percibir de forma física. Entre ellos se pueden encontrar las patentes y el valor de una marca, las licencias, clientes, registros, relaciones comerciales, entre otros parecidos que pueden utilizarse en diferentes estrategias fiscales en México.
Características de los activos intangibles
- Estos activos representan gastos, derechos o privilegios que son adquiridos con el fin de aportar un beneficio a la organización.
- Se pueden separar de la empresa que los genera y pueden venderse, rentarse, transferirse, intercambiarse, etcétera.
- De igual forma, pueden generarse por medio de derechos legales o contractuales.
Por qué son deducibles los activos intangibles
Estos activos tienen beneficios ante el fisco, se pueden utilizar para disminuir la base gravable para efectos del Impuesto Sobre la Renta (ISR). Con base en el artículo 32 de la ley del ISR, las inversiones que se refieren a activos tangibles e intangibles los colocan como fijos. Asimismo, el artículo 25 de la misma ley del ISR, considera que las inversiones son deducibles, en consecuencia los activos fijos también lo son.
Para realizar de forma adecuada las estrategias fiscales en México respecto a este tipo de deducciones antes el fisco, es importante consultar con profesionales del Derecho Fiscal, pues conocen cómo aplicar los porcentajes máximos de inversión que pueden deducirse depende del tipo de activo intangible del que se trate. A continuación colocamos los porcentajes:
- 5% para cargos diferidos. Estos son los que tienen un beneficio por lapsos limitados, a excepción de los que son relativos a la explotación de bienes de dominio público.
- 10% para erogaciones realizadas en etapas pre-operativas. Esto significa que las actividades que se realicen antes de dar comienzo a las operaciones son válidas en este rubro, ya sean periodos de investigación y desarrollo, entre otras.
- 15% para regalías, al igual que para asistencia técnica, asimismo para otros gastos diferidos (excepto los señalados en el siguiente punto).
- Se llega a permitir la explotación de bienes del dominio público o la prestación de un servicio público que esté concesionado, el porcentaje se calculará al dividir la unidad entre el número de años por los que se otorgó la concesión. Dicho resultado se multiplicará por 100.
Deducción de la Inversión al 100% en un solo ejercicio fiscal
En el caso, tenemos que conforme al penúltimo párrafo del artículo 25 de la Ley del Impuesto sobre la Renta en vigor se establece que en el caso de que el beneficio de las inversiones califiquen como erogaciones en periodos pre-operativos, regalías, asistencia técnica y otros gastos diferidos y cualquiera de ellos concrete beneficios para el contribuyente en el mismo ejercicio en el que se realizó la erogación, la deducción podrá efectuarse en su totalidad en dicho ejercicio.
En el caso de las estrategias fiscales en México se debe revisar cada caso en particular y establecer que el beneficio no solamente es de carácter económico, ya que ese sería el primer razonamiento de la autoridad fiscal.
Por lo anterior, parte del análisis de estas estrategias fiscales en México se remiten al contenido del párrafo 16 de la NIF C-8 “Activos Intangibles”, el cual a la letra establece lo siguiente:
“Beneficios económicos futuros
Los beneficios económicos futuros fundadamente esperados que fluyan de un activo intangible pueden estar presentes en los ingresos sobre la venta de los productos o prestación de servicios, ahorros en costos u otros beneficios resultantes del uso del activo por la entidad, tal como un incremento en la productividad.”
De lo anterior, se advierte que la NIF C-8 “Activos Intangibles” nos da un criterio orientador sobre los beneficios de la adquisición de un activo intangible. Por otra parte, si analizamos el texto del penúltimo párrafo del artículo 25 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, al referirse al beneficio no se hace distinción si dicho beneficio es de carácter económico o de qué tipo, de ahí que siempre en esta caso, para pretender tomar una deducción de este tipo de inversiones al 100% en el mismo ejercicio fiscal, es decir, sin aplicar algún porcentaje de amortización anual, se recomienda hace la revisión de la o estrategias fiscales en México que sean aplicables.
Como ejemplo se cita el caso, en el que el beneficio que debe reportar al contribuyente la realización de un gasto diferido, como en el caso fuera la inversión una licencia de software, tal inversión, no necesariamente se vincula a la obtención de ingresos o a su generación directa, ya que si bien es cierto, ese es el fin último que regula la Ley del Impuesto sobre la Renta (obtención y gravamen de riqueza).
El beneficio para hacerlo medible también involucra beneficios económicos futuros fundadamente esperados que fluyan de un activo intangible y que pueden estar presentes en los servicios prestados y en beneficios resultantes del uso del activo por la entidad, tal como un incremento en la productividad, la permanencia en el mercado, mantener un nivel de ingresos y facturación, así como lograr de forma permanente el cumplimiento de obligaciones contractuales e incluso de evitar contingencias derivadas de incumplimientos contractuales, de ahí que resulte importante hacer la revisión de la o estrategias fiscales en México que sean aplicables.
La base gravable y su funcionalidad
Al momento de calcular impuestos es necesario conocer lo que se denomina una base gravable. Para ello se debe saber que en nuestro país hay impuestos directos e indirectos, los primeros tienen aplicaciones directas sobre las fuentes de riqueza, como el ISR. Los otros, tiene aplicación en cuando a la adquisición de bienes o servicios.
Cada caso para calcular impuestos tiene una base gravable, se puede decir que ésta es la cantidad sobre la que se hace el cálculo de los impuestos, y este cálculo se lleva a cabo con el fin de conocer cuánto se requiere pagar por concepto de los mismos. Por otro lado, se debe saber que la base gravable es diferente en cada situación.
Lo anterior es debido a que cada impuesto tiene una regulación por ley que lo separa del resto, por tanto la base gravable varía. Esto provoca que dicha base sea dependiente de la ley que regule los impuestos en cada caso. Por ejemplo, en el caso del ISR se manejan fuentes de ingreso que sufren deducciones, entonces hay distintas bases gravables, una antes de la aplicarse las deducciones y otra después.
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