La estrategia a seguir y el medio de defensa depende en gran medida de la documentación, contabilidad y situación concreta de nuestros clientes; lo anterior, conlleva el análisis particular de cada caso y desde luego, la emisión del diagnóstico respectivo, en donde se señalan las posibilidades de éxito de un litigio fiscal.
En nuestra experiencia hemos podido determinar que el soporte documental que nuestros clientes tengan para demostrar que han cumplido con sus obligaciones fiscales, resulta trascendental al momento de enfrentar una auditoria o de poder afrontar algún medio de defensa fiscal, ya que la contabilidad al ser una disciplina exacta y basada en normas financieras y principios contables, requiere de que cada operación de registro de ingresos y salidas de recursos vía erogaciones, deben ser registradas en la contabilidad, documentadas con pólizas, asientos contables, balanzas, papeles de trabajo, estados de cuenta bancarios, comprobantes de pagos o depósitos con cheques y/o transferencias bancarias, contratos, actas de asamblea y demás documentos que son necesarios para que en su momento se pueda soportar y demostrar a las autoridades fiscales el sustento de cada operación y a partir de ahí demostrar que no existe una omisión de ingresos o que no resulta improcedente una deducción.